Chile apuesta a todo. Al sueño de albergar los Juegos Olímpicos se añadió otro anhelo: recibir los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2030. Una posibilidad que apareció en el verano y que el país tomó de inmediato.

“Nuestro país ha sido sede de eventos relevantes, como los pasados Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, un resultado virtuoso del trabajo consecutivo de tres gobiernos, vimos el resultado y eso da cuenta de que nuestro país hace las cosas bien y que como Estado estamos comprometidos. Tenemos esa exitosa experiencia y seguiremos acumulando millas, por decirlo así, con los eventos deportivos de clase mundial que Chile albergará en los próximos meses y años”, plantea el ministro del Deporte Jaime Pizarro.

En este sentido, el legado de Santiago 2023 cobra suma importancia, especialmente en los grandes recintos que se construyeron. “Tenemos una infraestructura de primer nivel en el Complejo Deportivo Parque Estadio Nacional, pero además escenarios naturales, espacios públicos e infraestructura deportiva en distintas regiones para la competencia en distintas disciplinas que favorecen y nos sitúan como un país no sólo responsable para alojar y coordinar este tipo de eventos, sino que un escenario desde el sur del mundo, para el mundo, que es inmejorable”, añade el secretario de Estado.

A pesar de que solo han pasado menos de tres meses desde que se comenzó a trabajar en este nuevo objetivo, los avances son significativos, según comenta Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile.

“Junto al Ministerio del Deporte y a la Gobernación de Santiago hemos trabajado muy rápido, pero muy seriamente. Durante estos tres meses hemos podido afinar el plan de sedes, el presupuesto operativo y la colaboración con distintos actores públicos y privados que son muy importantes no solo para la postulación, sino que para ejecutar y organizar eventos deportivos de esta magnitud. Sabemos de los activos que tiene Santiago y Chile de cara al resto del mundo, y con mucha humildad los pondremos a disposición del movimiento olímpico, esperando que nuestra experiencia y voluntad puedan darle a nuestro país esta sede histórica”, afirma.

De acuerdo a las estimaciones de las autoridades, el monto para organizar una cita como esta asciende a los US$ 200 millones, que saldrían de una alianza público-privada. “Actualmente estamos delimitando las últimas partidas presupuestarias, pero es un evento similar a los Juegos Panamericanos en cuanto a operación y logística. Si bien la cantidad de deportistas es menor, ya que serían cerca de 4.500, en los Juegos Olímpicos de la Juventud los atletas se quedan en el país por todo el período, no solo cuando les toca competir, así que eso equipara algunas necesidades de alojamiento y de transporte”, explica el timonel del COCh.

“Ahora bien, es importante señalar que no hay que invertir ni un solo peso en nueva infraestructura deportiva. Estamos postulando a utilizar todo que lo que se construyó para Santiago 2023, además de algunos espacios temporales para disciplinas al aire libre. Para el Comité Olímpico Internacional esto es muy importante, y nosotros queremos hacer de la eficiencia y la sostenibilidad los pilares de nuestra candidatura”, matiza.

La Villa Olímpica y las sedes

En este tiempo de trabajo, una de las misiones ha sido la búsqueda de terrenos que puedan albergar la cita. Y si bien, aún no hay un enclave determinado, las autoridades chilenas ya tienen claro qué es lo que buscan.

“Hemos sostenido una serie de reuniones con el Serviu, a quienes agradecemos enormemente su disposición y colaboración. No podemos confirmar aún la ubicación exacta ya que faltan algunos procesos administrativos, pero será uno que cumpla con todos los requerimientos y que esté muy bien conectado, tanto a nivel de transporte público como de autopistas urbanas. La experiencia de la Villa Panamericana en Santiago 2023 fue muy positiva y queremos replicar ese modelo de trabajo”, sostiene Mujica.

Asimismo, se buscará optimizar al máximo las sedes, pero también incentivando con una participación de regiones. “Enviamos una propuesta de Venue Masterplan, que se basa principalmente en los recintos construidos para Santiago 2023, pero que además busca maximizar el uso de las sedes para varias disciplinas. Obviamente el corazón de las sedes es el Parque Estadio Nacional, que puede albergar más de 10 disciplinas”, expone el dirigente.

“Además, nos interesa que la Región de Valparaíso tenga un rol importante como subsede, albergando los deportes de playa y acuáticos”, agrega.

Se espera que Curauma sea la sede del remo y el canotaje, que Algarrobo sea el escenario de la vela. Mientras que el balonmano será de playa y no el tradicional en indoor, por lo que se apunta a alguno de los balnearios de la Quinta Región. Mientras que el futsal reemplazaría al fútbol y sería en la Región Metropolitana.

El Comité Olímpico Internacional va tomando nota del avance de los diversos postulantes y prepara una definición para el primer semestre del próximo año.