Buenas noticias para los mercados. Claro porque China y Estados Unidos concluyeron dos días de negociaciones en Londres con miras a encaminar la tregua comercial, restableciendo el pacto que acordaron en Suiza hace un mes.

En esas negociaciones que tuvieron lugar en Ginebra, las dos potencias bajaron sus aranceles, teniendo como base en parte en la promesa de Pekín de acelerar las licencias críticas de exportación de minerales mientras los negociadores seguían conversando.

“Las dos economías más grandes del mundo han llegado a un acuerdo para un marco”, declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick.

“Comenzaremos a implementarlo tras la aprobación del presidente Trump, y China obtendrá la aprobación de su presidente Xi, y ese es el proceso”.

En declaraciones por separado a los periodistas, informó AFP, el representante de Comercio Internacional de China, Li Chenggang, dijo: “Nuestra comunicación ha sido muy profesional, racional, profunda y sincera”.

Li expresó su esperanza de que los avances logrados en Londres ayuden a aumentar la confianza entre ambas partes.

De acuerdo a The Wall Street Journal, un objetivo clave para los negociadores estadounidenses, encabezados por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y Lutnick, era lograr que China acelerara las exportaciones de minerales de tierras raras e imanes que los contienen, tal como sus homólogos chinos habían acordado en Ginebra el mes pasado. 

El equipo chino, encabezado por el viceprimer ministro He Lifeng, un asesor de confianza del líder Xi Jinping, realizó una dura negociación al pedirle a la parte estadounidense que relajara significativamente las restricciones a la venta de tecnología y otros productos a China, según personas familiarizadas con el asunto.

Con todo, los negociadores no revelaron exactamente qué acordaron como parte del marco, lo que podría generar incertidumbre sobre la tregua comercial. Y la falta de detalles anunciados podría sugerir que la parte estadounidense necesitará la aprobación de Trump para deshacer algunos de los controles solicitados por los representantes de Pekín.

Tras una llamada telefónica con Xi la semana pasada que allanó el camino para las conversaciones en Londres, Trump declaró: “Ya no debería haber dudas sobre la complejidad de los productos de tierras raras”.

Lutnick se hizo eco de esa opinión al hablar con la prensa en Londres, agregó WSJ.